Mario Casas interpreta a un chico conflictivo, un poco dejado de la mano de Dios, como se suele decir. Anda de un lado para otro, sin dirección definida, aunque poco a poco conoceremos un poco su historia, qué le pasó para llegar a ese punto. Por otro lado tenemos a la chica, niña mimada, estudiante, responsable, pero aprisionada en una vida sin alicientes ni emoción. Estos dos personajes se encontrarán y girará alrededor de ellos una bonita historia de amor.
La verdad es que la versión italiana está muy bien, porque el autor, hay que decir, trabajó mucho en la película, colaborando hasta tal punto que la dirigió. Por eso es muy similar al libro, y diría que la española está basada en la versión italiana, seleccionando las escenas similares.
Me gusta más la italiana por el ambiente que da el idioma, el italiano es un idioma mucho más intenso y romántico y tengo que reconocer que hace que la peli sea más especial, más romántica incluso. También me gusta de la italiana que durante toda la peli hay escenas con una voz en off que habla sobre el amor y la vida, es la radio que escuchan los personajes en el libro y me parece un buen detalle.
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